4 Viajes al Corazón - MI SECRETO

"Mi secreto se paseó por la subasta sin tener precio de salida y vestido de domingo, cantó en tu iglesia tres "mea culpas" y cinco aleluyas" H&D

Esta tarde visité el campo santo perdido entre sus innumerables calles de olvido , visualicé legiones de secretos, secretos lacrados hasta el día en que la trompeta abra sus sellos.

Hay secretos que no se pueden colgar al sol por que secarían sonrisas. Hay secretos enigmáticos, que se gritan en silencios sólo audibles para los oídos capacitados de quienes sepan escuchar esta música que ahora emana, arrastra la arena y hace surgir la delicada brisa que poco a poco sepulta lo que fue, lo que significa, lo que ya...no es.

- Buenas noches, secreto.

Mi secreto nació un día no esperado, surcó mares de lágrimas, dolor , el todo y la nada, exigió la lucha, la batalla estratégica entre el odio y el paso adelante, entre quedarse prisionero en el pozo o ser liberado en silencio.

Mi secreto naufragó el día en que murió mi esperanza y nació mi silencio. Más bien lo hundí en el océano de mi memoria y prometí no volver a pronunciar su nombre cerrando al público el acceso al Templo de su sueño. Pero estos días, los despojos de su zozobra persisten en su intención de emerger de uno en uno hinchados del agua salina que fluye libre por mis ojos.

Perdona pues, esta lágrima atrevida que resbala mejilla abajo directa al fuelle que la creó, ahora que mi memoria traicionera lo evoca como susurro de arroyo manando en el pozo de tu oído .

Mi secreto se paseó por la subasta sin tener precio de salida y vestido de domingo, cantó en tu iglesia tres "mea culpas" y cinco aleluyas. Ahora te lo presento como un mágico holograma del ayer adornado con fuegos artificiales de neuronas cansadas de guardarlo.

A la vera del arroyo, Dalila peina a Sansón con un estilete de plata. Peligra la cabeza de quien confiesa su secreto a la persona equivocada.

Los secretos se desvelan solos en la soledad oscura del día no amanecido, entre susurros no pronunciados, entre la magia compartida de un corazón que escucha y otro que confiesa. Pero mi secreto son muchos, y todos pueden causar tantas penas como espinas se cuentan en la hermosa rosa que las corona. Por esto, cojo mi pico y pala de oro y los seduzco para que entren en el agujero que mi sudor creó para ellos.

No voy a ocultarte mi secreto, no lo escondo, no , debajo de esta fuente lo destripo, lavo cada órgano que lo compone, y sanado en mí, lo entierro, para salvarte de él...a tí...

Mi secreto duerme, hasta que por fin todos escuchen el sonido de esa trompeta, hasta el día en que no haya oídos sordos...hasta Ese Día...

Mientras, me muestras un mechón de cabello y yo te correspondo con una gota de áurea que enseguida encofro en mi pañuelo de seda.

Descanse en paz ...y en secreto.